Les contaré con esmero La historia de un infantil Un inocente pueril a quien con justa razón Le dieron un pescozón Comenzando el mes de enero. La mañana primorosa De aquel primero de enero Los hombres y las mujeres Se abrazaban con premura sus augurios y deseos deseábanse con finura Holgura y Buena Ventura Para el año venidero Con una frase de antaño Llegabanse hasta el jardín jóvenes, viejos, en fin... multitud de no invitados saludando y preguntando la cuestión obligatoria con gritos y con euforia: ¿Por dónde te agarró el año? El infantil presenciaba con desconcierto y esmero el saludo mañanero que ineludible escuchaba: A mí me agarró en el baño, o en la sala-comedor. Pues yo me acosté temprano y mi mujer se durmió. Me dicen que fulanito a su casa no llegó que estaba case la otra y la cuaima se enteró y armá de un palo de escoba por la espalda le cimbró. Le reventó la cabeza y la cara le aruñó sin hablar de la paliza que a la otra ella le dio. Dicen que en el hospital fue que el
Notas, comentarios e intentos.